BONANZA – Nuestros Tebeos – 1966-1967 – TC Books – 1 Tomo De 788 Páginas En Formato PDF – Descarga Inmediata

6,99 

Cantidad, Formato y Tamaño de los Archivos que vas a Descargar:
1 Archivo PDF de 160 MB

Descripción

BONANZA – Nuestros Tebeos

Historietas de Bonanza publicadas en el Tebeo TELE COLOR (1966-1967)

2023 (TC Books)

1 Tomo – 788 Páginas.

BONANZA - Nuestros Tebeos - 1966-1967 - TC Books - 1 Tomo De 788 Páginas En Formato PDF - Descarga Inmediata

La serie NUESTROS TEBEOS, de TC Books, presenta lo colección de BONANZA que fue publicada en el Tebeo TELE COLOR entre los años 1966 y 1967, en los números que iban del 134 al 230.

Los guiones son de Víctor Alcázar (pseudónimo de Víctor Mora), luego se sumó Stanley (alias de J. A. Vidal Salés) y dibujos de Edmond, en un principio, y luego también de Torregrosa y de otros dibujantes sin firma.

BONANZA:
“Bonanza”, para aquellos que no la vivieron en su momento, no era tu típico western. Aunque los revólveres y los sombreros estaban allí, la serie se adentraba en la rica veta de la vida familiar y los dilemas morales, que la distinguieron en un género saturado de tiroteos y peleas de saloon. La familia Cartwright no eran los habituales pistoleros, sino propietarios de un rancho, La Ponderosa, y protagonistas de historias que a menudo tenían una moraleja o reflexión.

Hablemos del cocinero chino, Hop Sing, interpretado por Victor Sen Yung. Su personaje añadía una pincelada de diversidad a la serie, mostrando que el Viejo Oeste no estaba habitado únicamente por cowboys y forajidos. Hop Sing era el responsable de mantener alimentados a los Cartwright y, aunque su personaje caía en algunos estereotipos de la época, también tenía episodios donde su papel era crucial y su relación con la familia era tierna y leal, mostrando que también era parte de esta particular familia.

¿Y cómo se vivió esta serie en España? Pues bien, durante los años 60 y 70, “Bonanza” fue todo un hito. Hay que recordar que España estaba viviendo tiempos complejos, con una dictadura que censuraba y manipulaba los contenidos en los medios. “Bonanza” ofrecía una ventana a lo lejano, a lo exótico del Oeste Americano, pero con una estructura familiar tradicional que seguramente caía bien en los estamentos de censura del régimen. La familia unida, resolviendo problemas juntos y viviendo de su trabajo en el rancho, cumplía con una especie de imagen idealizada que no chocaba frontalmente con los valores propagados por el régimen.

Más allá de la política, la serie también ofreció entretenimiento y una especie de fuga. Los escenarios naturales, las tramas ambientadas en un lugar y tiempo tan distantes, debieron ser un soplo de aire fresco y una forma de viajar sin moverse del sofá. Esos paisajes del oeste americano, tan distintos a los parajes ibéricos, permitían soñar con otras tierras y otras vidas.

En retrospectiva, “Bonanza” pudo haber sido ese oasis semanal, donde las familias se reunían frente al televisor para compartir las aventuras y desventuras de los Cartwright. Y aunque la representación de Hop Sing pueda verse hoy día con ojos críticos, en aquel entonces la figura del cocinero chino, con su lealtad y ocasional sabiduría, también se ganó un rinconcito en los corazones de los espectadores españoles.

La familia Cartwright, ¡ah!, esa entrañable y sólida roca de moralidad y aventuras en el lejano y salvaje Oeste. Si hablamos de “Bonanza”, hablar de los Cartwright es hablar de lealtad, principios y, por supuesto, de esas interesantes historias que semana a semana capturaban la atención de la audiencia.

Comencemos con Ben Cartwright, el patriarca, interpretado por Lorne Greene. Ben era el pilar de la familia, un hombre viudo tres veces (cada hijo provenía de un matrimonio distinto) que mantenía unidos a sus tres varones con una mezcla de autoridad y amor paternal. La sabiduría y serenidad de Ben daban un contrapunto a los impulsos y juventud de sus hijos. Su moral intachable y su fuerte sentido de la justicia se convertían muchas veces en la brújula moral de la serie.

Adam Cartwright (Pernell Roberts) era el hijo mayor, el reflexivo, el que medía las situaciones y siempre intentaba buscar soluciones pragmáticas y justas. Adam era arquitecto y su inteligencia y racionalidad siempre aportaban un punto de vista interesante, sobre todo cuando las emociones estaban a flor de piel en las diversas situaciones a las que la familia se enfrentaba.

Hoss Cartwright, interpretado por Dan Blocker, era el hijo mediano, y quizás el más entrañable para muchos. Su gran tamaño y fuerza física contrastaban con su tierno corazón y su bondad sin fin. Hoss era un gigante amable, un hombre que, aunque parecía rudo, siempre se desvivía por ayudar a los demás y encontrar soluciones pacíficas a los conflictos.

Y, finalmente, Little Joe o simplemente Joe, interpretado por Michael Landon. Joe era el hijo más joven, el más impulsivo y apasionado de los Cartwright. Su juventud y vivacidad traían a la serie esas tramas donde la acción, el romance y el idealismo juvenil se entremezclaban, dándole a “Bonanza” esa chispa y frescura.

La mezcla de personalidades de los Cartwright ofrecía a los espectadores diversas formas de enfrentarse a dilemas morales y problemas, y esa complejidad y riqueza en los personajes es una de las razones por las que “Bonanza” ha permanecido en el corazón de tantos espectadores a lo largo de los años.

Los cuatro, junto con Hop Sing, creaban una familia única, diversa en personalidades pero unida por lazos indisolubles de amor y respeto mutuo. A través de las temporadas, los espectadores se convirtieron en parte de la familia, compartiendo las alegrías y los desafíos que los Cartwright enfrentaban.

En la serie, las tramas se tejían alrededor de estos fuertes lazos familiares, y cada personaje con sus particularidades, permitía explorar distintos aspectos de la humanidad y los valores, haciendo que cada episodio no solo fuera una aventura, sino también una reflexión sobre la justicia, la ética, y la familia.

Finalmente, la marca que dejó “Bonanza” en España es innegable. No solo por cómo resuena en la memoria colectiva, sino también en cómo modeló una visión del Oeste, mezclando la rudeza de la vida fronteriza con la calidez de la unión familiar y las siempre complicadas moralejas de sus historias. ¡Vaya recuerdos que trae a la mente el hablar de ella!

Tebeocomic